El pico
Bolívar, 5.007 metros sobre el nivel del mar, es la cumbre más alta
de Venezuela. Forma parte del macizo andino La Columna y a éste
pertenecen otros picos de menor altura pero no de menor importancia, como
son: El Humboldt, Bompland, Toro y El León entre otros. Su
cumbre fue alcanzada por primera vez en 1935. Los protagonistas de aquella
aventura fueron, el farmaceuta merideño, Enrique Bourgoin, quien
coronó el pico después de varios intentos frustrados, acompañado
por Heriberto Márquez Molina y el guía Domingo Peña. Este último
se convirtió, al paso de los años en el baqueano más famoso del andinismo
venezolano.
La casa de Domingo, un ranchón
llamado La Aguada, paso obligado del camino hacia el pico, sirvió durante
muchos años como lugar de encuentro y ayuda para los escaladores. En aquella
histórica escalada, la cumbre fue alcanzada por la vertiente sur, que es una de
las más difíciles, por el obstáculo de los paredones verticales y lisos que en
los últimos tramos de la ascensión se presentan. Pero fue la experiencia y la
pericia de Domingo Peña, quien con prudencia guió en este difícil trecho. Fue
este guía un hombre excepcional, nacido y criado en la montaña, perfectamente
identificado con la exigente vida en el páramo. De contextura era pequeña, pero
de una resistencia inquebrantable. Sus pies desnudos, siempre
calzaban cotizas o alpargatas(tipo de sandalias rústicas
venezolanas) hubiere o no, hielo o nieve. Muchas veces prefería subir
descalzo, porque -según sus propias palabras- se agarraba mejor
a la roca.
En aquel primer ascenso se
transportó hasta la cima un pequeño busto de Bolívar, que posteriormente fue
reemplazado por otro de gran tamaño, también de bronce que todavía corona la cumbre
y que fuera transportado en dos partes, también por Domingo Peña y su hijo
Lucio, en 1951. Muchas han sido las expediciones que sucedieron a
aquella primera y muchas las que se hacen hoy día. Se exploraron otras rutas
con diferentes dificultades y riesgos, aunque siempre es el mal del páramo el
principal escollo para alcanzar la cima. Para el ascenso, -en estos últimos
treinta años- se dispone del Teleférico para los primeros tramos. Desde la
estación Barinitas, su punto de partida en la propia ciudad de Mérida, a 1.646
metros sobre el nivel del mar, se asciende hasta su última estación, el Pico
Espejo, a 4.575 metros. En este lugar es conveniente, para aquellos no
habituados a esta altitud, permanecer por lo menos una noche para aclimatarse.
Asimismo es necesario un equipo para alta montaña, que incluya: piolets,
crampones para hielo, carpas sacos de dormir, cuerdas y ropa de abrigo para
soportar temperaturas extremas, que pueden descender a menos de cero grados.
Desde allí por pedregosos y peligrosos senderos, que pueden estar cubiertos de
nieve, según la época del año, se arriba al Glaciar de Timoncito, (4.700
mts. s.n.m.) -ya casi extinto por el calentamiento global- lugar de
extraordinaria belleza con sus nieves perpetuas y sus cavernas heladas. En
ellas se aprecian estalactitas y estalagmitas de hielo que al iluminarlas el
sol producen el maravilloso efecto de la descomposición de la luz. En este
lugar es conveniente acampar para pasar la noche y temprano en la mañana partir
en busca de la cumbre del Bolívar. Al salir de Timoncito por el flanco sur, la
ruta hacia la cima, se bifurca. Hacia la izquierda está la de Weiss, que
es más corta y con menos hielo. Hacia la derecha, la de Bourgoin, que es
más pintoresca aunque más dificultosa. Ambas son peligrosas y requieren de
fortaleza física para trepar por paredes verticales con ayuda de la cuerda.
Primeramente se alcanza La Ventana y a partir de allí la ruta se estrecha
y se vuelve totalmente vertical. Luego solo queda la acometida final al trepar
por la última pendiente y alcanzar los 5.007 mts. de su vértice. Con buen
tiempo y después de controlar la emoción de hallarse en el punto más alto de la
patria, serenamente se pueden observan los amplios espacios del territorio
circundante. Subir al Pico Bolívar es una experiencia única e invalorable y así
lo saben aquellos que con entusiasmo y coraje se animaron a alcanzar su cumbre.
Agradecimiento por las fotos e información de este post a:
Alcides Valero
Grupo de Rescate Domingo Peña
El Diario La Antena, San Juan de Los Morros, Venezuela.
www.fotocummunity.es/pa/display/12294059
www.grdsar.org/domingoPena.html
http://www.geocities.com/
http://www.venezuelatuya.com/natura/001.htm
Daniel Pulido Valero